La palabra soltar tiene grandes implicaciones emocionales, se ve y se escucha tan sencilla de decir, “suéltalo” “no pasa nada” pero en el fondo claro que pasa y eso que nos pasa nos mueve toda la existencia. El soltar implica dejar las manos libres, abiertas es como meterlas al agua que fluye, no se puede detener nada sigue su camino y si se detiene corremos el riesgo de quedarnos anclados en algún lugar que puede ser cómodo, pero a final de cuentas anclado.
A veces soltar duele, duele dejar atrás situaciones vividas al lado de seres que nos acompañaron en algún trayecto de nuestra vida, pero fueron puestas ahí para enseñarnos lo que necesitábamos aprender en ese momento ni antes ni después. Es importante cerrar ese ciclo darles las gracias a esas personas, situaciones por todo lo aprendido y continuar con el camino.
Soltar implica crecer y crecer implica vivir, y vivir es arriesgarte a vivir lo que venga en tu vida. Es importante recibir con los brazos abiertos todo lo que llegue a nuestra vida, sin anclarlo y crecer juntos de la mano dejando un espacio de libertad en cada uno de nosotros.
Colaboración de Gaby.
El punto no es aprender a dejar ir a la gente, o la carga que no deja avanzar...sino aprender a dejar ir el pedazo de ti que se quedó con ellos y todo lo que te hace daño...
Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida, pero no significa que viene el fin del mundo, sino que uno nuevo comienza...
No hay nada que enseñe tanto en la vida como equivocarse. Nos enseña quienes son la gente que verdaderamente vale la pena querer y estimar. Nos enseña a no malgastar nuestro cariño y amor en vano...
Así como en la vida existe el "pasado, presente y futuro", en los sentimientos está el "perdona, olvida y continúa".
No perderemos lo que nunca tuvimos, no mantendremos lo que no es nuestro y no podemos aferrarnos a quien no se quiere quedar.
Aléjate de quien duda de ti y acércate a quien te valora. Libérate de quien te estorba y ama a quien te acepta sin condiciones. Regala tu ausencia a quien no valora tu presencia y demuéstrale así lo que tú vales.
Nadie estará para siempre, por eso sostén la gente que quieres cerca de tu corazón. Porque quizás un día te despiertes y te des cuenta que perdiste un diamante, mientras te ocupabas solo de coleccionar piedras.
No permanezcas a la sombra de nadie, porque tu propia luz es la que debe mostrarte el camino de tu felicidad.
La vida no te da la gente que quieres, te da la gente que necesitas: para amarte, para formarte y para hacerte la persona que el destino quiso que fueras.
Dios, no te hubiera dado la capacidad de soñar, sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad ...
Cuando Dios cierra una puerta, es porque lo que se encuentra detrás de ella, no es para ti. Nadie fabrica un candado sin llave, de la misma forma Dios no te da problemas sin solución
¡Aprende cada lección de la vida, ama la vida y amate a ti sin perder la fe y esperanzas! Ama a Dios.....Él, te ama.
A veces las personas se aferran al pasado, solo porque desconocen que Dios, en el futuro les tiene preparado algo mejor.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco más, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños, sin haberle brindarte una sonrisa y tu mano a los que te rodean...
No importa el tamaño de la oscuridad, sino el poder de la luz.
Cuando Dios borra algo de tu vida, es que va a escribir algo nuevo...algo mejor, algo maravilloso que te hará feliz...
Que el Señor bendiga tu despertar, que bendiga cada paso que des, que cuide de tu salud, familia y que te dé hoy nuevos sueños, anhelos y la sabiduría para tomar las mejores decisiones.
Dios te escucha en silencio, te observa sin criticar, va siempre contigo y bendice tu camino, porque para Él, tú eres un tesoro muy especial. ¡Que Dios te bendiga!...
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