Escribir sobre la madre es maravilloso. porque es el centro de
amor...ternura, sabiduría, valor, bondad, humildad, paciencia,
lealtad y fortaleza.
Escribir sobre la madre es...Escribir amor, paz y ternura en el
alma, es alimentar el corazón de alegría...es llenar el interior
de vida...
POEMA A MI MADRE
Madre, eres la flor que ha nacido en mi jardín
mas hermosa que un jazmín por tu maravilloso color.
Te recuerdo con amor porque para mi has sido,
del mundo lo mas querido de mi vida, la mas hermosa,
La mas bella de las rosas de mi jardín florecido.
Israel Díaz Maqueira
MADRE...
Estaba oscuro...
Solo el rayo de la luz de tus ojos.
Me enseñaste a respirar y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.
Soñaba con colores y te imaginaba hermosa, fueron nueve meses
en un mundo rosa.
Crecí de a poco con tu calor me alimentaba con tus caricias
y frases de amor.
El momento llegaba iba a conocerte, estaba muy protegida
con miedo de perderte...
Se hizo la luz una mañana de febrero, mamá ahí estabas tú
tan maravillosa y tan dulce como te había imaginado.
Aprendí con el correr del tiempo y en mis andanzas peligrosas
de cada uno de tus consejos valorados en cada acto de mis
diecinueve años, y soñando cada vez que me encuentro lejos,
con tus palabras que envuelven mis vivencias y acobardan
los miedos de mi juventud.
Luciana Carelli
PROSA A UNA MADRE AUSENTE...
Madre, no sé dónde estás, hace tanto que te ausentaste,
hace tanto que te extraño.
Seguirá pasando el tiempo y te seguiré extrañando.
Madre, si soy parte de ti, no tenías porque dejarme
dando tropezones por la vida, por no tener tu mano
para ayudarme a andar, por no tener tu mano para
enjugar mis lágrimas que derramo a cada instante.
Sin tu palabra para un consejo, sin tu palabra para
un reproche, sin tu palabra cariñosa, sin tu palabra
para darme aliento en tantos momentos tristes.
Madre, no tenías por qué dejarme en manos de
quienes nunca me entendieron.
Madre, no sé dónde estás, es bueno decirte que
siempre me hiciste falta.
Han pasado muchos años, todavía quisiera tus palabras,
todavía quisiera tus consejos, todavía quisiera un mínimo
abrazo.
Sólo me resta decir que tuve una madre ausente.
Estoy por cumplir 76 años y todavía te extraño.
En algún lugar donde estés hasta ti llega mi amor
y mi recuerdo.
Adiós, es un recuerdo de tu hija chiquita.
La negra Carmen
Lo escribí cuando estaba por cumplir 76 años de edad,
en honor a mi madre quien falleció a los 33 años,
siendo yo solo una niña.
Tus brazos siempre se abrieron cuando necesité un abrazo. Tu corazón supo comprender cuándo necesité una amiga. Tus ojos sensibles se endurecieron
cuando necesité una lección.
Tu fuerza y tu amor me han dirigido por la vida y me han dado las alas que necesitaba para volar...Gracias mamá felicidades y bendiciones del cielo
en donde estés junto a Dios...
nadie me dijo que eso era triste :,v
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