En el sendero de la vida, depende mucho de nosotros el rumbo que le estemos dando.... He aquí donde hay que detenerse un momento a meditar y reflexionar de que es lo que queremos para nuestras vidas, tanto en el presente, como para el futuro... Ya que Dios nos dotó de todas las herramientas para enfrentar los imprevistos y problemas que se crucen en nuestras vidas, al crearnos con inteligencia y libertad de pensamientos, por lo que si deseamos vivir en armonía y paz interior, debemos alimentar nuestro interior de paz, amor, humildad, bondad y honestidad. y dejarlo fluir al exterior para impregnar a quienes nos rodean.
Lo que cada uno va sembrando es lo que va cosechando, y esto tiene mucho que ver con nuestras acciones y actitudes con nosotros mismos, y con quienes nos rodean.
Todo tiene que ver en la forma en que actuamos diariamente, en la forma que enfrentamos el día a día, desde que abrimos los ojos al despertar, hasta que los cerramos para dormir.
En el momento en que decidimos darle un camino positivo a nuestras vidas, desde ese mismo instante comenzamos a ver la vida de una forma diferente y mas bella, porque todo lo que comienza a emanar de nuestro interior hace una especie de boomerang, devolviendo todo lo positivo que has entregado hacia el exterior.
Como puedes ver si todo lo que hay en ti lo transformas en negativo, eso es lo que depositarás a tu alrededor, lo que a la larga se transforma en problemas multiplicados y tormentas capaces de sumergir a una persona en la tristeza mas grande, y encaminarla en un mundo de oscuridad sin salida.
Todos tenemos en nuestras manos nuestra felicidad y con ello hacer felices a los demás, tomando las decisiones correctas, encaminadas siempre en lo positivo y con mucha fe en Dios, quien nos a creado en un mundo hermoso para vivir bien y feliz, solo depende de nosotros el sendero en que deseamos caminar, y el rumbo que deseamos para nuestras vidas.
Medita reflexiona y habla con Dios a través de la oración un momento cada día y verás los cambios que tendrá tu vida.
Elías Vergara P.
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