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jueves, 17 de octubre de 2013

¿ESTÁS EN DIFICULTADES Y NO PUEDES SALIR DE LOS PROBLEMAS?. LA RESPUESTA Y EL ÉXITO ESTÁ EN TI, EN TU FUERZA INTERIOR.



  •  Tener fuerza o poder interior es realmente el único modo de poder adaptarnos a un ritmo de vida, que cambia día a día, sin que nos volvamos locos.
  •  Esperamos que los demás cambien cuando el secreto está en empezar a recuperar nuestro poder interior.
  • ¿Quién más que uno mismo tiene poder sobre si?
  • 5. ¿Quién tiene el poder de pensar en nuestra propia mente?
  • ¿Acaso alguien puede impedirnos elegir tener pensamientos de prosperidad, puede alguien impedirnos actuar desde el amor, puede alguien frenarnos en aumentar nuestra propia felicidad?
  •  Nadie puede obligarnos a tener ideas negativas, tristes, catastróficas, dañinas,…Pues nadie se puede meter en nuestra cabeza, ni tampoco sentir por nuestro propio corazón.
  •  Durante siglos hemos buscado el poder fuera; en los padres, en los dioses, en los superiores, en los reyes, en los sabios, en magos, en la medicina, en la religión…
  •  Ahora entendemos que el poder solo lo encontraremos dentro de nosotros mismos, en nuestro interior.
  • Dentro de todos y cada uno de nosotros brilla un poder interior que se expande en función de nuestras vivencias y comportamientos.
  • Él nos guía natural y amorosamente hacia la salud perfecta, la pareja perfecta, la profesión perfecta y nos ofrece la prosperidad en todo aquello que deseamos.
  •  Nuestro poder interior es el motor de nuestra felicidad
  • Amarnos a nosotros mismos es reconocer esa guía, es crecer con esa luz y hacer que se expanda libremente desde nuestro interior hacia su fuente, el mismo universo.
  • El peligro reside en el Olvido de quienes somos y qué hemos venido a hacer en este rincón de universo; que tipo de sentimientos hemos venido a experimentar, como seres humanos, a compartir y expandir en este mundo.
  • El peligro reside en olvidarse de que todo este viaje ha sido programado y deseado por nuestra esencia divina.
  • Abandonarnos es darle la espalda a esta realidad. Olvidarnos de ser felices es convertirnos en seres prisioneros de la incapacidad (no soy capaz de esto, no voy a lograr lo otro, no me merezco esto, esto no es para mí…),
  • En victimas de los demás (si mis padres se hubiesen comportado de otra forma, si mis hermanos me hubiesen entendido,…), nos convertimos en ciegos ante nuestra propia responsabilidad.
  • En inválidos a la hora de aumentar nuestro propio poder interior. Nos convertimos en el renegado ante nuestro único guía interior. Negar nuestras capacidades nos convierte en victimas.
  •  Entonces surgen: el desamor, la rabia, el resentimiento, la tristeza, el dolor, la enfermedad y todo sentimiento de incapacidad, de autocrítica,…
  • como llamadas de atención para decirnos: ¡ojo, que no es por ahí! ¡Qué eso no te hace feliz!
  • ¿Y cómo puedo amarme a mismo?
  •  La única forma de amarnos es aceptarnos tal y como somos, con nuestras rarezas, defectos, fallos, conscientes de que nuestra evolución está encaminada…
  • Somos hijos del universo; y este no nos juzga ni nos critica. Solo quiere lo mejor para nosotros.
  • ¿Y tú, acaso quieres lo mejor para ti?
  • Si el universo no nos juzga ni nos critica, ¿Por qué lo hacemos nosotros?
  • ¿Quiénes somos nosotros para juzgarnos, castigarnos, privarnos si el Universo mismo no lo hace?
  • Algunos pasos para recuperar tu poder interior
  • Asumir nuestra responsabilidad: somos los únicos responsable de nuestra felicidad. De nada sirve mendigar a otros que nos hagan felices, ni tampoco culpar a otros y responsabilizarlos de nuestra propia infelicidad.
  • Por mucho daño que nos hayan podido hacer solo nosotros tenemos la llave de nuestros pensamientos y sentimientos. Solo nosotros somos responsables de perdonar.
  • Esto es un acto propio del único corazón del que disponemos. Aquí se encuentra la verdadera liberación del agredido y el verdadero poder interior.
  • Atreverse a expresar nuestros sentimientos: durante siglos hemos sido enseñados a que expresar emociones era cosa de débiles o de maleducados. La expresión de la rabia ha sido crudamente censurada, especialmente en la mujer.
  • La tristeza y el llanto resultan insoportables para la mayoría: cuantas veces habremos visto a adultos animando a un niño que se ha hecho daño, a callarse y cortar su llanto, cuantas veces les podemos escuchar diciendo: no es nada.
  •  Pero al niño le duele. Reconocer el dolor lleva a tranquilizarse o tranquilizar al otro. Negar el dolor es automáticamente aumentarlo.
  • Negar es un modo de enseñar, y así se nos ha enseñado, que las emociones, los dolores, no importan, no son nada. Y así aprendemos a tragar en vez de sacar y limpiar.
  • ¿Cuántas emociones habremos tragado con los años…? ¿Cuántas emociones reprimidas llevamos con nosotros cada día?
  • ¿Cuanto daño nos hacemos expandiendo así el malestar por no enfrentarlo y sacarlo?
  • Reprogramar nuestra mente: para recuperar nuestro poder interior con nuevos pensamientos de valía y merecimiento alegra a nuestra más potente herramienta que es el corazón.
  • Devolverle su guía la hace renacer: Me merezco lo mejor y ahora lo acepto.
  • Soy una y la misma cosa con el Poder que me ha creado. Me amo y me acepto exactamente tal y como soy.
  • La felicidad corre por mi vida como la sangre por mis venas…
  • Realizar afirmaciones cada día es una eficaz forma de reorientar nuestras convicciones sobre nosotros mismos, la Vida…
  • Ahora elijo detectar e identificar los obstáculos que me señalan mi equivocación, que me sugieren el nuevo camino que puedo tomar.
  • Me autorizo a salir de las situaciones que puedan frenar mi vivencia de la felicidad. Estoy a salvo viendo crecer, día a día, mi poder interior.

  • Juan Mendizabal.
  • Dios, al crearnos , nos regaló el poder de dirigir nuestra mente y el pensamiento con libertad, para elegir el camino que deseamos destinar para nuestra vida: De pende solo de cada uno encausarlo por el camino correcto, que nos lleve a vivir en paz y feliz.
  • Todo está en tener fe en si mismo, en las capacidades que poseemos, y en el amor y bondad de Dios.
  • Mi propósito es ayudar a quienes deseen encontrar el mejor camino para una vida más plena, más seguros de si mismo y los lleve a conseguir nuevos sueños que los lleve al éxito, en todos los ámbitos.