Cuando crecemos nos damos cuenta de que la vida no es como nos la pintan te das cuenta de que es un laberinto sin salida que sólo podemos sobrevivir en el, los que tienen fe, valor, honradez, valentía y los que de verdad tenemos ganas de luchar y seguir adelante, cuando crecemos nos damos cuenta de que para todo hay una solución menos para la muerte porque hay momentos en los que pensamos que nunca vamos a encontrar una salida. Y resulta que sólo hay que saber esperar y tener un poco de paciencia porque todo en esta vida lo bueno tarda pero llega…
Cuando crecemos nos damos cuenta de que las personas que idolatramos no son lo que nosotros pensamos es ahí cuando descubres que es mejor ser uno mismo y no estar siendo una copia de algo que no existe, cuando crecemos nos damos cuenta de que esas personas que te critican tanto son las mismas que desearían ser igual a ti, cuando crecemos nos damos cuenta que esas personas que no quieres que nunca se vayan, algún día van a tomar la decisión de alejarse de nosotros todo por no tener el valor suficiente de decirles cuanto los queremos...
Cuando crecemos nos damos cuenta que las únicas personas que siempre van a estar ahí para cuando tengamos un problema son nuestros padres porque son los únicos que nos han visto luchar y salir adelante a pesar de las dificultades, cuando crecemos nos damos cuenta de que muchos pierden su salud tan sólo por la ambición del dinero ya que prefieren ser las personas más ricas del mundo y dejan a un lado su familia, esa que le ha brindado todo y le ha dado el apoyo que necesita, para después darse cuenta de que están solos, que ni con todo el dinero que puedan tener, pueden llegar a recuperar su bienestar y a las personas que de verdad los quieren, tan sólo hace falta la palabra perdón porque es ahí cuando te das cuenta que de verdad han sufrido y han aprendido de sus errores.
Cuando crecemos nos damos cuenta de que si la vida fuera fácil no tendría sentido vivirla, y pues demuéstrale que si te quiere ver mal se tiene que poner más difícil para verte sufrir, lucha por lo que quieres y nunca te quedes varado sólo por que se te atravesó una piedra en el camino o sólo por el simple hecho de que las cosas no se dieron como tu querías......Siempre has de poner en tu mente que tu puedes, que tu eres capaz de vencer las tormentas y que si te lo propones, las metas y objetivos que te propongas, lo vas a lograr....Solo ten fe en tus capacidades y principalmente en Dios.
Cuando crecemos nos damos cuenta que la vida en si, es un aprendizaje en el cual hay que estar siempre predispuesto a aprender de cada lección de vida.
Cuando crecemos llegamos a entender la importancia de lo divino y lo espiritual, porque es nuestro guía seguro que llena de amor el corazón y el alma, que levanta nuestro espíritu por pasos mas serenos y avances mas exitosos, hacia las metas que nos proponemos y nos propone la vida.
Soñar es bello, luchar por esos sueños es maravillosos aún con las desventajas de los imprevistos, conseguir y realizar los sueños es el éxtasis que vamos obteniendo en cada etapa de vida en que se consiguen los objetivos.
Por eso nunca dejes de soñar y luchar por tus sueños, y esto no tiene que ver con la edad, tiene que ver con tus deseos de renovación y ganas de vivir....mientras tengas sueños hay esperanza y junto a la esperanza está la fe en Dios.
